Este proyecto se ha co-diseñado con la comunidad educativa del centro. Se han estudiado las necesidades de los diferentes usuarios: alumnos, profesores y familias; se han elaborado propuestas conjuntamente, y se han tomado decisiones para llegar conjuntamente al diseño final.

El nuevo patio tiene como objetivo dar vida a un espacio en desuso, y que sea un patio para todos, sin diferenciación de géneros e inclusivo. Esto se consigue abriendo el espacio, rompiendo las barreras arquitectónicas, creando un juego de rampas integradas en el terreno, y respetando los elementos naturales.

Se crean dos zonas: la inferior y la superior, y un camino de unión que hace que el flujo de los alumnos sea posible (siendo antes inexistente).

Se desplaza la zona de aguas, se respetan elementos que los usuarios querían continuar usando y se instalan  nuevos elementos como un rocódromo, barras, cuerdas, redes, rampas y toboganes. Finalmente en la parte superior se genera un ágora/escenario, permitiendo así tener una aula en el exterior, otra premisa de los usuarios y del centro.